Muchas compañías confían en su distribuidor independiente para encargarse de la traducción. Normalmente, el pensamiento es algo así: “Dejaremos que nuestro distribuidor en el país X se encargue de traducir las hojas de especificaciones de nuestro producto ahí; son elocuentes y dejar que lo hagan ellos nos ahorrará tiempo y dinero”. Desgraciadamente, muchas veces se consigue el resultado opuesto y las compañías acaban gastando más tiempo y dinero (para una traducción peor) de lo que les habría costado contratar a un proveedor de traducciones profesional. ¿Por qué? A continuación os presentamos las razones.
1. Calidad: Aunque es verdad que un distribuidor en Alemania, por ejemplo, tendrá personas que hablen fluidamente el alemán, no significa que puedan realizar una traducción de calidad del inglés. ¿Qué nivel de dominio tienen del inglés? ¿Qué tipo de conocimiento lingüístico tienen? ¿Cómo afrontarán complicados desafíos idiomáticos o palabras o frases en inglés que simplemente no tienen sentido en alemán? Y, finalmente, ¿quién revisará su trabajo?
2. Tiempo: Delegar un trabajo de traducción a los distribuidores puede acabar siendo una pesadilla en cuanto a coordinación y eficiencia se trata. Si una empresa tiene una hoja de especificaciones de un producto que quiere que se traduzca a 7 idiomas, ¿cuánto tiempo pasará antes de que los 7 distribuidores hayan acabado con su trabajo? Bastante sorprendentemente, aunque el distribuidor es el más interesado en que el material se traduzca, ¡este trabajo les lleva varias semanas o incluso meses!
3. Costes: Obviamente, si dedicas mucho tiempo a cazar los distribuidores para el proyecto de traducción, no tendrás tiempo para cumplir con otras responsabilidades y, por lo tanto, no podrás centrarte en el núcleo de tu negocio. Hay un enorme coste de oportunidad relacionado con este enfoque.
4. Riesgo: Este enfoque tiene varios riesgos potenciales:
– el riesgo de obtener una traducción pobre que no consigue captar con precisión un mensaje de marketing o los detalles técnicos
– el riesgo de acabar con un mensaje distinto en distintos mercados y, por lo tanto, perdiendo consistencia e imagen de la marca
– el riesgo de traducir palabra por palabra, sin transmitir el mensaje original, las advertencias de un producto u otro contenido legal que es demasiado importante para adjudicárselo a traductores no profesionales.
Confiar tus traducciones a QuickSilver significa que tienes la garantía de conseguir una traducción de la mejor calidad posible y unas tarifas muy ajustadas. Nuestro proceso integrado también asegura que todos los problemas asociados a la traducción en el sentido que los hemos explicado anteriormente desaparecerán.