Cualquier negocio de documentación está dirigido a uno o más grupos de interés. Entender quién es el público al que va dedicado te ayudará a dar forma al tipo de traducción que necesitas. Si estás produciendo una campaña de marketing, por ejemplo, necesitarás un tipo de traducción distinto que si estuvieses traduciendo un documento para fines informativos internos.
Este sencillo diagrama que se muestra a continuación nos ayuda a clasificar los documentos según las necesidades de traducción. Te permite identificar rápidamente cuál es la prioridad real para cada tipo de proyecto.
La traducción corporativa puede clasificarse en términos de uso, propósito y formato.
Si piensas en el uso, propósito o formato de los documentos te ayudará a determinar si necesitan pulirse con detenimiento (cualquier material de marketing, por ejemplo) o no (documentación de recursos humanos para uso interno, por ejemplo). Un documento para uso interno que está destinado a motivar e informar costará menos que un documento para uso externo que necesita ser preciso al 100% y que acabará siendo publicado. Recuerda que las traducciones tienen que ser equivalentes al documento original y apropiadas para el uso que se les va a dar.