QuickSilver trabaja con varias compañías líderes en el sector textil y de la moda entre las que se encuentran Inditex, Blanco y Hackett.
Una de las claves para el éxito de estas compañías es su capacidad para responder de manera rápida y efectiva al mercado. Por ejemplo, el grupo Inditex renueva las existencias de sus tiendas dos veces por semana. Gracias a un sistema increíblemente preciso y dinámico para evaluar las ventas y el comportamiento de los clientes, Inditex puede mantenerse estable.
Un aspecto importante de su grado de reacción es la continua actualización de los catálogos online, del material publicitario de apoyo, etc. Esto supone un flujo continuo de pequeños cambios de traducción, por ejemplo, en las descripciones de los productos.
Además, como estas compañías son multinacionales, cada cambio en la página web “principal” es necesario trasladarlo a las versiones en otros idiomas. Y aquí es cuando entra QuickSilver. Utilizamos memorias de traducción para acelerar y abaratar las continuas actualizaciones sin que haya problemas.
En contra de lo que se podría esperar, las descripciones breves de los productos son bastante difíciles de traducir. A menudo cuentan con errores gramaticales como, por ejemplo, ser frases incompletas, y emplean un gran abanico de términos especializados. Además, al extraer el texto a una memoria de traducción para hacer más eficiente el proceso, se pierde parte del contexto.
Aunque contamos con un amplio glosario con el cliente, nos encontramos con numerosos obstáculos y quebraderos de cabeza: ¿blusa o top?, ¿azul marino o azul oscuro? Además, hay que tener en cuenta que trabajamos a «ciegas» con estas traducciones; es decir, no tenemos ninguna imagen o información contextual. Con esto nos adentramos en un mundo de preferencias frente a errores, al que de otro modo no habríamos prestado atención. Este es otro campo en el que el traductor puede (es más, debe) especializarse.