¿Alguna vez te has fijado en cómo la mayoría de los adverbios de las lenguas germánicas terminan en, –lig y –lich mientras que en las lenguas románicas la terminación se forma con “-mente”? ¿Alguna vez te has preguntado por qué?
Todas las lenguas que derivan del latín forman la mayoría de sus adverbios a partir de adjetivos en género femenino y el sufijo –ment (francés, catalán) o -mente (español, portugués, italiano, etc.).
Heureusement (francés) – felizmente
Ràpidament (catalán) – rápidamente
Normalmente (español)
Certamente (italiano) – ciertamente
Docemente (portugués) – dulcemente
En latín vulgar, estas palabras habrían sido dos en lugar de una, dando lugar, por ejemplo, a dulce y educada mente, que significa literalmente «de una mente dulce y educada». El sufijo -mente es el caso ablativo singular del sustantivo femenino «mente», mientras que «dulce» y «educada» son adjetivos que concuerdan con el sustantivo en género y número. En español moderno, este sufijo -mente se comporta como una palabra por separado cuando se tiene más de un adverbio, así, en lugar de decir “dulcemente y educadamente” lo correcto sería «dulce y educadamente».
Las lenguas germánicas, en su mayoría, no se molestan en distinguir las formas adverbiales de su adjetivo correspondiente. La palabra gut del alemán se traduce tanto por «bueno» como por «bien», por lo que gut gemacht equivale a bien hecho. Otros idiomas como el holandés y las lenguas escandinavas hacen lo mismo. No obstante, en todas ellas encontramos algún adjetivo o adverbio con terminaciones como l-lich, –lig o –li adjunta. En neerlandés ijverig significa tanto diligente como diligentemente. En inglés se utiliza el sufijo –ly casi exclusivamente para los adverbios, aunque también encontramos algunos adjetivos, con este sufijo, como lively y likely. (Este último puede usarse como adverbio en inglés americano, pero no en inglés británico, en expresiones como «he will likely come Monday»).
Todos estos sufijos vienen del germánico –liko, o en inglés antiguo -lic, «cuerpo, forma o apariencia». En neerlandés y en alemán a día de hoy aún figuran los sufijos –lijk y –leiche respectivamente, que significan cadáver. De hecho, en inglés la raíz es la misma, por lo que una palabra como likely estaría formada por la repetición de un mismo concepto, una etimología paralela. Pero esto es desviarse del tema …
Resulta curioso que las lenguas germánicas usen una referencia derivada del cuerpo mientras que las lenguas románicas hagan lo propio con la mente y que sin embargo, ambas terminen en el mismo lugar.