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Pasos previos a la localización

Antes de embarcarse en el proceso de localización, hay varias cuestiones que cualquier empresa debería resolver. Se agrupan en cuatro grandes categorías.

Si externalizarla o hacerla desde la propia empresa. ¿Va a tener más posibilidades de cumplir sus objetivos si emplea sus propios recursos o si contrata a especialistas? Como en la mayoría de esferas del mundo empresarial actual, esta es una cuestión crucial. Y, como en la mayoría de esferas, seguramente pensará que la solución es encontrar una combinación de ambas. En el caso de la localización, es de vital importancia que tenga a alguien sobre el terreno, alguien que esté muy familiarizado con el mercado al que intenta entrar. ¿Hay alguien en su empresa que se ajuste al perfil? Y, de ser así, ¿puede conservarlo?

A quién contratar. ¿A quién escogerá para que se responsabilice de las necesidades de la localización?  ¿Acudirá a diversas empresas pequeñas o intentará encontrar una sola empresa de servicios lingüísticos que disponga de todas las lenguas necesarias? En ambos casos, ¿cómo va a decidir entre esta enorme cantidad de opciones posibles?

¿Cómo comunicar con claridad cuáles son sus necesidades? El enfoque más acertado sería identificar las prácticas y procesos centrales, mostrarle a la empresa de servicios lingüísticos cuáles son y asegurarse de que todos se ciñen a su método. Formalizar estos procesos es esencial. A un nivel más práctico, ¿quién será el responsable de crear los glosarios y bases de datos terminológicas, que son un aspecto fundamental en su relación con la ESL?

Coste, proceso y calidad¿Cuánto debería pagar? ¿Qué nuevos sistemas necesita? ¿Quién los implementará? ¿Necesita crear nuevos puestos de trabajo? Estas y otras cuestiones relacionadas deben responderse antes de poner en marcha un proceso globalizado, ya que no resolverlas o esperar que la propia situación las responda a medida que se desarrolla sólo desembocará  en costes innecesarios, retrasos y dificultades.

 

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Si externalizarla o hacerla desde la propia empresa. ¿Va a tener más posibilidades de cumplir sus objetivos si emplea sus propios recursos o si contrata a especialistas? Como en la mayoría de esferas del mundo empresarial actual, esta es una cuestión crucial. Y, como en la mayoría de esferas, seguramente pensará que la solución es encontrar una combinación de ambas. En el caso de la localización, es de vital importancia que tenga a alguien sobre el terreno, alguien que esté muy familiarizado con el mercado al que intenta entrar. ¿Hay alguien en su empresa que se ajuste al perfil? Y, de ser así, ¿puede conservarlo?

A quién contratar. ¿A quién escogerá para que se responsabilice de las necesidades de la localización?  ¿Acudirá a diversas empresas pequeñas o intentará encontrar una sola empresa de servicios lingüísticos que disponga de todas las lenguas necesarias? En ambos casos, ¿cómo va a decidir entre esta enorme cantidad de opciones posibles?

¿Cómo comunicar con claridad cuáles son sus necesidades? El enfoque más acertado sería identificar las prácticas y procesos centrales, mostrarle a la empresa de servicios lingüísticos cuáles son y asegurarse de que todos se ciñen a su método. Formalizar estos procesos es esencial. A un nivel más práctico, ¿quién será el responsable de crear los glosarios y bases de datos terminológicas, que son un aspecto fundamental en su relación con la ESL?

Coste, proceso y calidad¿Cuánto debería pagar? ¿Qué nuevos sistemas necesita? ¿Quién los implementará? ¿Necesita crear nuevos puestos de trabajo? Estas y otras cuestiones relacionadas deben responderse antes de poner en marcha un proceso globalizado, ya que no resolverlas o esperar que la propia situación las responda a medida que se desarrolla sólo desembocará  en costes innecesarios, retrasos y dificultades.