Cuando la documentación intenta captar la atención e imaginación de las personas, es más apropiado utilizar estrategias de traducción que sean poco literales: el principal objetivo de la traducción de documentos es interpretar el original con un registro apropiado para el mercado al que va dirigido. No obstante, recuerde que si a cinco personas les llevó medio día ponerse de acuerdo para reformular una frase del texto original, el efecto se multiplica en el proceso de traducción. Con este tipo de proyectos, siempre merece la pena ser precisos y hacer una buena reformulación, y es normal que dos traductores den diferentes versiones (¡y ambas muy buenas!) de un mismo documento.
Dependiendo del uso, externo o interno , que se le vaya a dar al documento, las necesidades de traducción serán distintas.
Es evidente que el documento tiene que ser perfecto si va destinado a clientes potenciales o existentes , o a cualquier otra sociedad externa a la empresa, como a los accionistas. No hay duda de que la empresa va a perder dinero si los documentos no están escritos en el idioma de destino del mercado al que van dirigidos. Incluso las versiones más o menos aceptables traducidas por Internet no serán suficientes.
Si, por el contrario , las únicas personas que verán el documento son trabajadores de la empresa y el documento no tiene que ser muy preciso, a veces se decide que la calidad de la traducción no es prioritaria (teniendo en cuenta la relación velocidad-precio) .
En este caso, el cliente puede decidir optimizar los vértices «velocidad» y «coste» del triángulo imposible y renunciar a la revisión de calidad de la traducción. Esto conllevará que se cuelen errores en la red y que la reformulación sea mala o alejada del original, aunque sea un texto legible y comprensible.
Dicho esto, hay disparidad de opiniones en torno a si las empresas deben respetar a sus empleados tanto como a sus clientes, o si el uso de las traducciones de menor calidad pueden acabar afectando a la productividad de las multinacionales. Pero eso sería alejarse de las estrategias de gestión.