Hoy en día todo el mundo tiene una página web. En algunos casos no siempre está clara la razón por la que una empresa necesita una web, por no mencionar su presencia en las redes sociales, pero lo cierto es que estar desfasado en tecnología web le hará perder oportunidades de trabajo.
Para la mayoría de las empresas, Internet ha significado un aumento de las oportunidades de trabajo impensable hace diez años. La web 2.0 permite una expansión prácticamente gratuita del número de clientes potenciales de una empresa, ya se dedique a la venta de chocolate o de coches de lujo.
Hace años, el potencial de crecimiento de cualquier negocio estaba limitado a su ubicación. Si una empresa tenía la sede en Roma, por ejemplo, resultaba muy complicado encontrar clientes de otra ciudad, por no hablar de otro país.
Hoy en día, por el contrario, Internet permite una difusión increíble. Todos hemos oído historias sobre artesanos vietnamitas que han conseguido un número de clientes extraordinario gracias a la simple magia de la Web 2.0. Pero incluso cuando la rentabilidad de la presencia electrónica de una empresa no es inmediatamente perceptible, la pérdida potencial de trabajo debería animar a sus responsables a hacerse un hueco en la red.
Esto también ha propiciado uno de los progresos más interesantes de los últimos años en la industria de los servicios lingüísticos: localización de páginas web.
En 2002, el 56,4 % de las webs estaban en inglés; la segunda lengua más representada era el alemán con un 7,7 %. En 2010, sin embargo, el número de usuarios angloparlantes se redujo a un 27,3%, mientras que el chino alcanzó el segundo puesto con un 22,6% .
Esto demuestra que el pronóstico de que el inglés se iba a convertir en la lingua franca de Internet, que muchas voces influyentes defendieron, era falso. La gente quiere Internet en su idioma, por lo que, cada vez más, las empresas ofrecen precisamente eso.
Si una empresa quiere obtener el máximo beneficio de su web, debe ofrecer sus productos o servicios directamente a sus clientes, en su lengua y de acuerdo con sus códigos culturales. Tal y como hemos visto que ocurría con el material publicitario, incluso si sus clientes hablan su misma lengua, no basta con impulsar una estrategia de marketing que valga para todos los casos. Un ejemplo sencillo: hoy en día, en el lenguaje publicitario de España, rara vez se utiliza la forma de cortesía usted. En algunas partes de Sudamérica, sin embargo, casi toda la publicidad se dirige a la gente de esta forma. De hecho, si un anuncio de televisión colombiano utilizase la forma informal “tú”, parecería una falta de respeto o algo tan irreverente que haría perder el interés de un cliente potencial.
Asimismo, de acuerdo con los recientes cambios demográficos en EE.UU., muchas empresas están ofreciendo su contenido web en inglés y en español.