Subtitular es, casi siempre, resumir, además de traducir. Resumir, lejos de alterar el mensaje u omitir información (errónea creencia popular), nos permite leer cómodamente los subtítulos sin apenas darnos cuenta entendiendo el contenido y disfrutando de la imagen al mismo tiempo. Una de las principales tareas de un editor de subtítulos profesional es la de extraer la información principal y reconocer el contenido que no trasciende y que, en consecuencia, puede ser omitido.
Problemas:
- Incorrecciones lingüísticas.
- Imposibilidad de seguir los subtítulos: subtítulos demasiado largos muy poco tiempo en pantalla.
- Fallos técnicos: subtítulos en pantalla cuando el diálogo correspondiente ya ha finalizado, fragmentos de diálogo sin subtitular, etc.
- Inconsistencia.
Soluciones de QuickSilver:
- Revisión lingüística.
- Subtituladores experimentados.
- Uso de software de subtitulación profesional. Cero errores técnicos.
- Guía de estilo interna: consistencia entre proyectos.
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